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Un dormitorio juvenil que crezca con los niños.

Cliente particular

Servicio de decoración

La idea era que los niños compartiesen dormitorio y que éste se fuera adaptando a sus necesidades según iban creciendo, por eso la cuna es evolutiva y la cama doble, de esta forma, cuando el bebé abandone la cuna tendrá su cama lista para empezar a utilizar.

Con el fin de transmitir calma al espacio, decidimos utilizar una gama cromática en tonos tierra tanto en pintura como en papel pintado.

Jugamos con las texturas, cubrimos la parte superior con un revestimiento mural fabricado artesanalmente formado por cuerdas de papel sobre soporte no tejido. Debido a la naturaleza de estos revestimientos, se consiguen irregularidades en el aspecto y unos matices de color que le aportan un encanto natural. En la parte inferior utilizamos pintura lavable, ideal para dormitorios infantiles por su resistencia a los roces o las manchas. Para hacer la transición entre la parte superior y la inferior de la pared, utilizamos una moldura de madera lacada en el mismo tono de la pintura plástica.

Con la intención de aportar continuidad a los suelos de la segunda planta, utilizamos el mismo suelo de tarima en acabados grises que emula el desgaste natural de la madera. Un material perfecto para una zona de descanso y duradero gracias a los tratamientos de última generación aplicados.

Highlights

Resaltamos los detalles más destacados de este proyecto.

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