El proyecto fue encargado por un cliente fiel, de los que vuelven a recurrir a nuestros servicios cada vez que tienen una idea a desarrollar.

En esta ocasión, el servicio que precisaban era la reforma integral de un espacio de 75m2, que inicialmente estaba excesivamente dividido por mamparas y las instalaciones eléctricas eran molestas en las zonas de paso. El objetivo era tanto redistribuir como ocultar estas instalaciones.

Otra de las prioridades del cliente era crear unas zonas de trabajo que se adaptaran a sus necesidades actuales y futuras a nivel mobiliario, iluminación, acústica y divisiones de espacios a través de mamparas de una manera eficiente.

Teniendo en cuenta que la empresa pertenece al sector de la comunicación, aportar una apertura visual y generar un espacio en el que los diferentes grupos de trabajo pudieran interactuar con fluidez era el mayor reto a afrontar.

Con el fin de cubrir estas necesidades y dotar al espacio de dinamismo, comenzamos vistiendo el hall de entrada, que apenas era un pasillo, con una obra de primer nivel, en ella aparece un recorte de periódico, muy vinculado con la actividad empresarial del cliente. Además, diseñamos una librería para exponer sus revistas de una forma muy visual.

En cuanto a la sala de reuniones, la principal necesidad a cubrir era la de la privacidad, por lo que aislamos bien el único tabique que construimos completándolo con elementos que resolvían la absorción acústica. Sobre el diseño y el mobiliario, optamos por una mesa redonda con una pata central, de este modo cualquier parte de la mesa sería igual de cómoda para los asistentes. Para terminar de configurar un espacio confortable y acogedor, se añadieron sillas giratorias muy funcionales y con estética duradera.

La zona de administración debía transmitir orden, así que optamos por mesas de forma simétrica. Donde hay orden hay productividad.

El despacho de dirección tenía que transmitir la elegancia y el glamour de su directora, una mujer de bandera. Como pieza a destacar, utilizamos una mesa de madera de Mongoy elaborada de forma artesanal para aportar tanto belleza como funcionalidad al espacio. Como complemento, la iluminamos con una lámpara suspendida de diseño moderno.

Como es habitual, siempre que podemos reutilizamos elementos existentes con el fin de llevar a cabo proyectos más sostenibles. En esta ocasión decidimos conservar la moqueta que tan solo llevaba seis meses puesta.

Además, aprovechamos para proponer un cambio de imagen corporativa y adaptar la estética de la oficina a este nuevo look.

Las personas demandan un ambiente de trabajo más acogedor y relajante para integrarse orgánicamente con su vida, esto ayuda a crear grupos de trabajo más motivados y productivos.